Valteri Bottas celebró en alto su cuarta
victoria de la temporada, y su primera en suelo
norteamericano, tras una carrera que a pesar de
su estrategia de dos paradas, pisó fuerte para
alcanzar a su compañero de equipo quien con su
estrategia de una parada estaba sufriendo con
sus neumáticos en los últimos compases del Gran
Premio.
Fue una tarde de fiesta para Mercedes ya
que sumaron otro 1-2 a su palmarés y se
coronaron campeones del campeonato de
constructores por 6ta vez consecutiva desde el
comienzo de la época turbo-hibrida.
Max Verstappen completó el podio y fue
quien se mostró algo frustrado por
las banderas amarillas a falta de
2 vueltas para el final del
Gran Premio, su ataque a
Lewis Hamilton quien
tenía compuestos muy
desgastados estaba decidido en
que Max ganaría la posición, pero el
repentino retiro de Kevin Magnussen quien se
quedó sin frenos en el segundo sector del
circuito hizo que aparcara el coche en una
trampa de arena y causó las banderas amarillas
antes mencionadas.
Otra tarde decepcionante para la
escuadra roja, conformándose con un 4to lugar y
la vuelta rápida de Leclerc quien no pudo ni
llegar a ser una pequeña mancha roja para el
retrovisor de Verstappen en una dura carrera en
la que luchó con una falla que presentaba su
coche. Por otro lado Sebastian Vettel rompió su
suspensión en la vuelta 8 y tuvo que retirarse
perdiendo puntos valiosos que lo dejan lejos del
3er lugar del campeonato de pilotos.
Experto en
Lewis Hamilton se coronó campeón por sexta vez
y rompió el legendario record de
Fangio el pasado GP de EE.UU
en COTA (Circuit of the
Americas), luego de una carrera
claramente dominada por las
flechas plateadas que se vieron
presionadas por un Verstappen
quien a falta de una vuelta las
banderas amarillas frustraron su
ataque a Lewis Hamilton.