Hacia una perspectiva crítica, que visibilice a los varones en la participación social.
participé en una capacitación del DIF Nacional y
organizaciones feministas que realizaron el primer
manual de educación en perspectiva de género
(1998). En ese momento visualizamos la ausencia de
un enfoque integrador de los varones, sin embargo
solo se subrayaba la violencia, la ausencia de
participación en el hogar, en la crianza, más allá de
ese punto no ofrecía una referencia donde los
varones pudieran tener una imagen clara de su
posible cambio de roles o reflexión del machismo. La
incipiente aparición de un manual de educación en
perspectiva de género, e igualdad de género, aún
carecía del aporte de los estudios de género de los
varones y sus masculinidades, no obstante dejó un
precedente para futuros análisis de las omisiones del
discurso.
La discusión ha crecido y los aportes de los varones
visibilizados
y
problematizados,
incluso
organizaciones civiles de varones que aportan al
trabajo de masculinidad y violencia, propuestas de
aportaciones que revelen la dinámica del machismo
(como una esencia del rol masculino, llevado a la
idealización), hasta otras que arañan en lo absurdo,
como la “marcha masculina”.
En ese sentido, la aparición de nomenclatura que
muestra la discusión del tema, ha ido a pasos lentos,
hasta ahora se ha aportado suficiente para poder ver
un corte al saldo de las condiciones en que los
varones están, para conocer como se está
incorporando una postura que teorice las
masculinidades y los varones, en la problemática
social, como la paternidad, hombres victimizados,
hombres que violentan, salud, etc, donde no están
del todo visibilizadas las condiciones de los varones,
“desde” esta perspectiva que supone habría que
considerarlos, a partir de sus problemáticas de vivir
un cuerpo, vinculados desde el rol machista a otras
personas y consigo mismos.
Entonces, en este intento por echar adelante un
tema, (que conlleva implícitamente visualizar una
problemática), los estudios de las masculinidades y
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Foto: gaceta.unam.mx
los varones son este intento por subrayar un
texto
social
donde
los
varones
implícitamente tienen un interlineados
donde hay que reinterpretar a través de la
lupa de la teorización las evidencias,
fenómenos
que
acontecen
en
este
entramado de relaciones de poder.
En este punto, contorneando los estudios de
género de los varones, es sumarse a la idea de
los estudios de género de los varones y sus
masculinidades, y, como ya cité líneas
pasadas, (Núñez Noriega, Ramírez Rodríguez,
Cervantes Ríos), estos conceptos llevan a
figurar lo que se quiere abordar, implicando
el cómo, quién y el qué. Ya que al estar a la
sombra de los estudios de género de las
mujeres, requieren de sus claves específicas
para adentrarse, siendo entonces que (Núñez
Noriega) señalar que en su surgimiento, ha
tenido varias referencias que han aportado su