PÁGINA 4 | MOMENTOS | SORTEM
El trauma característico de la muerte, evitable en
gran medida en tiempos de normalidad, se vuelve
tan inevitable como generalizado en la situación
actual. El pánico y los sentimientos no canalizados
mediante rituales derivan en una falta de empatía,
haciendo que uno no tenga capacidad de
sintonizar con el dolor de otro porque uno ya tiene
bastante con el suyo.
Tal y como sucede en tiempos de emergencia, el
sueño de prosperar es demasiado ambicioso y uno
solo puede pensar en sobrevivir. La tragedia es
inevitable y las vivencias traumáticas difíciles de
esquivar. Hay que esperar a que pase el peligro.
La secuela de lo vivido y las consecuencias
psicológicas de haber presenciado un evento como
éste se manifestarán una vez que haya pasado. El
duelo llegará en una de sus múltiples
encarnaciones, ya sea como un duelo complicado o
como un trastorno de estrés postraumático.
En el futuro, tendremos que hacer especial
hincapié en crear sistemas y procesos que
permitan canalizar los sentimientos masivos
almacenados. Tendremos que aprender a vivir y
aceptar la vulnerabilidad que acompaña al ser
humano, simplemente por ser mortal, desde su
nacimiento hasta el fin de sus días.
Sin embargo, mientras dure la pandemia, lo único
que nos queda es poner conciencia en el momento
presente. Vivir el momento como si fuera a ser
nuestro último y verlo como un regalo. Por eso se
llama presente.
EN EL FUTURO,
TENDREMOS QUE HACER
HINCAPIÉ EN CREAR
SISTEMAS Y PROCESOS
QUE PERMITAN
CANALIZAR LOS
SENTIMIENTOS MASIVOS
ALMACENADOS.
Por tanto, aprovecha para llamar a tus seres
queridos y diles que los quieres. Llama a aquellos
con quienes tengas un asunto pendiente y ciérralo.
Pide perdón a quien se lo tengas que pedir y
agradece a quien le tengas que agradecer.
Si se da el caso de que alguno no sobreviviera a la
epidemia, tu relación con ellos habrá terminado
con los asuntos tan cerrados como puedan estar.
Aún te quedará el dolor, pero habrás creado un
duelo más limpio. Sin embargo si, el día de
mañana cuanto termine todo esto, tienes la suerte
de reunirte con alguno en persona, fúndete con él
o ella en un abrazo y celebra que todavía os queda
tiempo juntos.
El tiempo que te queda con tus seres queridos,
durante la pandemia o después, es casi irrelevante.
Lo importante es lo que hagas con ese tiempo.
URTZI CRISTOBAL
FORMADOR Y PSICÓLOGO ESPECIALISTA
EN CUIDADOS PALIATIVOS Y DUELO
Abril _ 2020
www. sortem.es