MOLA #6 Abril/Mayo | Page 34

La columna de Winter Los niños y los perros En todos los casos la interacción entre niños y perros debe ser supervisada por la presencia de un adulto. En la mayoría de los casos, los perros que se crían desde cachorros en contacto con niño, no suelen representar un riesgo. De todas formas hay algunas situaciones que se pueden dar en la vida cotidiana que pueden generar confusiones en el animal. Hay una serie de consejos que son aplicables para disminuir al máximo, la posibilidad de que algo malo suceda. • Sorprender repentinamente a un perro mientras duerme. Hay varias mordidas que se dan en este tipo de circunstancias, cuando un perro está durmiendo y repentinamente un niño lo sorprende abrazándolo o dejándose caer sobre él. Los adultos deben estar atentos para poder prevenir este tipo de cosas, si es posible de acuerdo a las edades o capacidades de comprensión, explicarle a los menores que eso no se debe hacer. • Cuando los perros se alimentan. Si bien hay varios perros que bien disciplinados que no se tornan posesivos frente a este tipo de estímulos, también hay 38 Son muchos los beneficios del vínculo entre niños y perros, pero al mismo tiempo también se requiere de una participación activa por parte del los adultos para evitar accidentes. Hay circunstancias en las cuales un perro puede llegar a morder a un niño, independientemente de si es agresivo o no. Es sabido que cuando los niños se crían en contacto con perros, generalmente desarrollan un mayor nivel de empatía y comunicación que los que no tienen esta posibilidad.