¿Cómo fue tu llegada a Montevideo?
Llego para estudiar Ciencias de la Comunicación en la
facultad, un poco por ganas, un poco por rajar y empezar
a vivir solo. Irse a vivir solo después del bachiller fue de
las mejores enseñanzas de vida. Se lo voy metiendo
desde ya a mis hijos.
Hoy podés vivir de tu arte, pero ¿a que te dedicaste
antes de llegar a este lugar?
Durante muchos años fui publicista. Trabaje en agencias
de publicidad.
¿Sos 100% autodidacta?
Fuí
a
talleres
para
aprender la técnica y
relacionarme
con
los
materiales. Después volá
!!!!...Sino te comen las
ratas !!!!
¿Porqué? ¿Hasta qué
punto son necesarios los
talleres y los cursos de
pintura?
Yo doy talleres a mis
alumnos. Son necesarios
para
sensibilizar
y
amigarte con la técnica,
después el camino del
artista, es en solitario y
acompañado
de
un
despegue intelectual. Sin
intelecto la obra está
vacía. Siempre se lo digo
a mis alumnos, si no
trabajás en tu interior y en tu propio lenguaje los talleres
no sirven para nada. Yo solo introduzco, no saco pintores.
Tus obras se caracterizan por personajes con grandes
cabezas y colores estridentes. ¿Podrías desde algún
lugar autodefinir tu arte?
Mi arte soy yo. La definición que la den los demás. Yo sólo
vuelco con máxima soltura lo que me sale. Algunos me
llaman "naif perverso". Yo que sé... todas mis obras son
un pedacito de mi mundo. Las cabezas gigantes sólo
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plasman mi visión de un mundo en cada cabeza. Todo ahí.
Acumulado y esperando ser compartido.
¿Te consideras una persona transgresora? Que son los
límites para vos?
Nnaaaaaa…considero que somos todos unos muertos,
del primero al último. Todo es lo mismo. Depende del
emisor y el receptor. Que yo no tenga ciertas trabas
mentales es otra cosa. Los límites van hasta no faltar el
respeto al otro. Después, personalmente, me creo mis
propios límites y solamente trato de hacer caso a mi
sentir. Hago hincapié en
respetar al prójimo, cosa
que ya es una rareza.
¿Qué
opinas
frivolidad?
de
la
Un poco de cada cosa.
Todos los excesos son
malos, la total frivolidad
es
una
reverenda
estupidez y el exceso de
realidad, una tristeza. En
los medios, está lo
jugoso. Yo me divierto,
me tuneo, me acaricio el
Narciso
que
tengo
adentro,
detono,
me
gozo, eso sí, al otro día,
me levanto a las 7.30 para
hacer el café con leche y
la tostada a los guachos
para ir al cole. Juego todo
el tiempo con el disfraz. Si
no es así, la vida termina
siendo un embole sideral.
Las personas siempre necesitan armar cofradías o
sentiste identificadas con "algo" para sentir que son o
pertenecen. ¿Qué opinas? ¿Cómo te sentís con estas
posturas?
Yo estoy en mi mundo con mis propios parámetros, lo que
a los demás les haga bien, cosa de ellos. Trato de no
juzgar, y siempre digo que si hay algo que te hace bien,
metéle garra…de última, en este país siempre va a haber
alguien que te de palo y palo…por eso hay que hacer lo
que a uno le cierre después de eso. Prefiero pertenecer
siendo un individuo pensante y no una oveja para el