Las principales tendencias de la próxima primavera están relacionadas
con telas y texturas, volvieron a resaltar los colores metálicos en tejidos
brillantes como, por ejemplo, el satén o lentejuelas; la dupla blanco y
negro, las referencias a los 90’s (tela escocesa, estilo grunge), tonos
pasteles en particular el menta y azul claro. Los cuadros vichy o
gingham, quizás no fueron los más visto en la Semana de la Moda de
Nueva York, pero los diseñadores Derek Lam, Oscar de la Renta y Del
Pozo los resaltaron en sus colecciones. Vimos líneas depuradas,
acabados rectos y siluetas fluidas en vestidos, pantalones y chaquetas
donde en muchos casos triunfó el minimalismo.