Mis ideas filosoficas 3 | Page 44

HOMBRES O INSECTOS Es lamentable ver como tantas personas viven sus vidas realizan- do conductas repetitivas sin casi dedicar tiempo a detenerse y ob- servar el mundo que les rodea. Cuando así actúan no son diferen- tes de aquellos animales como los insectos cuyas vidas están diri- gidas a hacer las cosas de un modo automático. Es cierto que la necesidad de trabajar o de cuidar a los niños dificulta mucho la tarea de analizar el mundo que nos rodea para poder comprender- lo, pero también es cierto que son muchos los que solo asocian el tiempo libre a los entretenimientos superfluos basados en el estí- mulo simple de los sentidos, pero sin ningún esfuerzo intelectual. Creen que la cultura consiste simplemente en aprender lo que otros han pensado o escrito. Estas personas no comprenden que la esencia del universo se basa en la capacidad para reflexionar y comprender su verdad profunda, lo cual es una de las experiencias más maravillosas que existen, porque es a través de esa reflexión cuando nos hacemos conscientes de nuestra propia existencia y de nuestra capacidad para mejorar el mundo que nos rodea. Por este motivo, las drogas como el alcohol deben ser rechazadas por cualquier ser que aprecie su inteligencia, porque anulan la propia conciencia convirtiéndonos en burdos autómatas, además de da- ñar nuestro cerebro. La verdad es que la mayoría de la gente solo conoce la parte superficial de la vida, la auténtica vida comienza cuando nos esforzamos en comprender la mecánica del universo y a partir de ahí disfrutamos modificando aquello que sirva para mejorar nuestras vidas, porque nosotros también somos parte de la evolución y en consecuencia podemos participar en ella. La gente se pasa la vida criticando a esa despreciable clase política que nos representa, pero sin embargo se creen sus burdas patrañas cuando nos dicen que vivimos en una democracia cuando eso no es cierto. No comprenden que la gente materialista y mezquina muestra un interés desmedido en ocupar los puestos más remune- rados debido a su incapacidad para saber valorar la importancia de las cosas pequeñas. Estas personas carecen de sensibilidad y se pasan sus mediocres vidas intentando amasar grandes fortunas, porque piensan que el dinero remediara el vacío que sienten en su 44