Mis ideas filosoficas 2 | Page 56

todos los colores son en esencia benignos, lo mismo se puede de- cir con respecto a los números. Por lo tanto podría decirse que aunque la justicia y la injusticia fueran consideradas como dos fuerzas aceptables en términos ge- néricos, el equilibrio perfecto en la conducta humana solo se en- contraría separando estos conceptos en uno mayoritario y otro minoritario, siendo por lo tanto la conducta justa la forma normal de nuestro ser y solo teniendo esto claro nuestra mente puede en- contrar su equilibrio. Para explicar de una forma más clara la teoría de las excepciones de la justicia podría decirse que sería como un esquema cuadrado en equis en el que las líneas irían de arriba izquierda a abajo dere- cha y de arriba derecha a abajo izquierda, en el triángulo derecho y blanco se encontraría la justicia y en el triángulo izquierdo y ro- jo se encontraría la injusticia, esto representaría los valores gené- ricos absolutos, pero en la práctica la justicia ocuparía la mayor parte de la superficie horizontal y la injusticia un mínimo pero con más altura debido a que se expresarían en forma de mayoría y minoría, podría decirse que es como si fueran dos esquemas, en uno cuadrado con una equis en el centro, se expresan solamente los valores absolutos, en el otro rectangular, o también ovalado como la forma de una galaxia, se muestra la forma en la que se expresa normalmente ya que lo hace mediante porcentajes de ma- yoría y minoría. En cambio cuando nos referimos a la relación en- tre el bien y el mal se trataría del mismo planteamiento pero en este caso el esquema estaría girado situándose el mal de color ne- gro en la parte inferior y el bien de color blanco en la parte supe- rior, en este caso es diferente porque el mal a diferencia de la in- justicia siempre sería rechazable sin excepción, por ser una con- ducta equivocada. Por lo tanto en el caso de considerar lógica la teoría de las excepciones la justicia se debería plantear como la norma moral habitual, las posibles excepciones se darían de forma excepcional y el mal como ya hemos dicho siempre sería recha- zable. Se puede decir entonces que aunque la justicia y la injusticia tu- vieran valores absolutos iguales en la práctica se distribuirían en planos completamente diferentes y separados definiéndose en este caso la injusticia en un plano vertical y la justicia en un plano ho- 56