Mis ideas filosoficas 2 | Page 35

es en lo que se han convertido los Estados Unidos. Nos intentan hacer creer que esa es una situación ideal, pero solo persiguen la dominación mundial, esto demuestra que en el mundo todo es re- lativo y el concepto de democracia no es distinto. La verdad es que los sistemas políticos actuales distan mucho de ser auténticas democracias, pero no se duda en utilizar esto como excusa para justificar la injerencia en los asuntos de otros estados, pero no con el fin de favorecer la democracia, sino para apoyar sus egoístas intereses, igual que se hizo durante el imperio romano. En reali- dad no es que el gobierno norteamericano apoye el mestizaje co- mo fin, pues tan solo intenta sacar partido de su victoria contra los nazis, pues si ellos trataban de dominar el mundo con una política racista, entonces ellos para conseguir lo mismo necesitan utilizar una política mesticista como forma de que de que los ciudadanos no se den cuenta que persiguen los mismos objetivos de los nazis, pero a costa de destruir el orden social. Es decir que aparentan dentro y fuera de sus fronteras un apoyo al mestizaje pero solo para ganar tiempo hasta conseguir su objetivo que es la sumisión del mundo a sus intereses. Pero la sociedad cada vez se siente más descontenta con esta situación, pero lo peor de todo es que no sa- be cuál es el remedio, no comprende que la primera víctima en una guerra es la verdad del perdedor, no comprende que en la cuestión racial los nazis tenían razón y que para conseguir una so- ciedad evolucionada esta tiene que basarse en un orden estable, por el que cada raza viva en paz y armonía en el mundo pero sin mezclarse, porque cada raza fue hecha por la naturaleza para vivir en climas distintos, la sociedad tiene que comprender que estar a favor del respeto a los derechos de todas las razas no significa que se tenga que apoyar el mestizaje, porque en realidad ese mestizaje tan solo sirve como vehículo para provocar más desorden y de- sigualdad social. Pero esta sociedad sin rumbo tan solo está repi- tiendo los mismos errores de la antigua Roma, al apostar por un modelo de sociedad mestiza y esclava, ahora ya no se le llama es- 35