Mis ideas filosoficas 2 | Page 20

a ser un tema tabú, pero es importante recordar que incluso en las esencias de la religión cristiana existe una clara tendencia a opo- nerse al mestizaje de las razas. Resulta patético ver como la so- ciedad contempla como algo natural defender la existencia de to- das las variedades de cada especie animal, pero sin embargo des- de que terminó la segunda guerra mundial se persigue a quienes proponen la conservación de las razas humanas sin mezclarse, y todo porque quien perdió esa guerra proponía tales ideas. ¿Es que son tan ingenuos que creen que quien pierde una guerra tiene que estar equivocado en todo? Eso solo persigue un único objetivo que es consolidar y encumbrar al vencedor, que fomenta el mesti- zaje solo con el fin de mostrarse diferente a los nazis, pero que su verdadera intención es disimular mientras lleva a cabo su propia campaña de dominación mundial. Es necesario comprender que cada raza es la respuesta a la adaptación de la especie humana a cada clima de la tierra. Se olvidan de que incluso en la misma tra- dición bíblica se condenan como abominables tales prácticas, aunque ahora esta verdad se silencie. Porque se confunde que de- fender la propia identidad racial no tiene por qué implicar el deseo de ningún mal para las demás. Se olvidan de que fue la propia na- turaleza la que dividió la especie humana en distintas razas y efec- tivamente son distintas aunque muchos se empeñen en negarlo. Porque no hay nada de deshonesto en tratar de mantener la propia raza sin mezclarse y el hecho de que una persona que cree en tales ideas haya cometido un acto deshonesto no implica que todos aquellos que tengan esas ideas también lo sean. No sembrarás en tu viña dos clases de semillas; porque todo será inmundo, tanto la semilla que siembras como el producto de la viña. Deuteronomio 22:9 Es cierto que es un error valorar el contenido de la biblia sin ha- cerle una crítica constructiva, pues por mucho que este libro pue- da ser apreciado por su contenido moral, eso no es un motivo para dejar de usar nuestro propio raciocinio, sobre todo si tenemos en cuenta que su supuesto origen divino es algo presunto pero no 20