MIRADAS PERU # 73 | Page 12

Cuando tenemos la capacidad de reconocer que somos valiosos, incluso cuando no poseemos muchas de las cosas que anuncian en la televisión o que tratan de vendernos a todas horas. Podemos alcanzar un estado de felicidad, libre de ataduras respecto a cosas materiales y de la cantidad de dinero que tenemos.

Saber administrar nuestros recursos de forma congruente, es tener la conciencia de que podemos ser felices con lo que tenemos. En lugar de sentirnos contrariados por las que no poseemos. Si gastamos de forma razonada nuestro dinero, y evitamos adquirir deudas innecesarias, dormiremos tranquilos y exentos de angustias.

Tus actividades cotidianas y responsabilidades deben ser efectuadas con felicidad y consciencia de armonía con el universo.

La responsabilidad y la disciplina, son factores que construyen la felicidad personal. Ese sentido de enorme satisfacción al terminar cada jornada, nos enorgullece por saber que nuestro deber fue realizado oportunamente y de manera idónea.

Saber que cumplimos con cada uno de los compromisos adquiridos, es muy importante. De igual manera, la disciplina contribuye a sentirnos plenos y felices. A veces nos sentimos cansados y se nos cruza la idea de faltar un día al gimnasio o de posponer esa reparación que tenemos pendiente en casa. Sin embargo, sobreponernos al cansancio y no abandonar la responsabilidad y la disciplina, innegablemente nos convierte en la mejor versión de nosotros mismos.

Según los datos publicados en revistas de psicología, las personas que tienen el hábito de la lectura, manifiestan ser más felices que aquellas que no suelen leer.

La lectura es para muchos, sinónimo de alimento para el alma y pretexto para disfrutar de momentos a solas. Sin embargo, la vida moderna a veces no nos deja el tiempo suficiente para sentarnos cómodamente a leer un buen libro.

Sin embargo, hemos de reconocer que es uno de los hábitos más importantes de las personas felices. Ya sea que dediques tu tiempo de lectura a novelas fantásticas o de moda. O a libros históricos o biográficos. O a la lectura con fines académicos, leer es trascendental.

El hábito de la lectura abre nuestros horizontes de pensamiento a nuevas ideas y opciones. Fomenta la agilidad mental, además de ampliar nuestro vocabulario y perfeccionar nuestra ortografía.

Es por ello que la invitación es a seguir estos hábitos de las personas felices. En realidad hemos visto que no son complicados y que pueden traernos muchos beneficios, empezando por un estado de felicidad que todos podrán notar.