Estas islas surgieron del mar, a diferencia de la mayoría, nunca tuvieron contacto con el continente. Se presume que los que las habitan recorrieron alrededor de unos mil kilómetros de mar, sin agua dulce y expuestos al sol ecuatorial.
El lugar ofrece experiencias inolvidables. Las opciones son diversas, nadar junto a los juguetones lobos marinos, recorrer los senderos para admirar las especies endémicas, visitar el hábitat natural de las míticas tortugas gigantes de Galápagos, entre otras.
La observación de la fauna es la principal razón por la que muchos visitan el archipiélago. En ningún otro lugar del mundo es posible observar animales desde tan cerca, es lo que hace que recorrer Galápagos sea una experiencia fascinante.
En esta primera edición recorrimos LA ISLA SANTA CRUZ y parte de sus atractivos.
La forma más fácil de llegar a Santa Cruz y San Cristóbal es por vía aérea, en vuelos diarios desde las ciudades de Quito y Guayaquil, el tiempo de vuelo desde esas ciudades es de 30 minutos y 1 hora 45, respectivamente.
La Isla Santa Cruz es la más visitada, pues la mayoría de vuelos comerciales desde el continente llegan aquí, sin embargo también hay vuelos directos hacia la Isla San Cristóbal.
Al arribar al aeropuerto de Baltra, se puede tomar un bus de alguna empresa que ofrece estos servicios para transportarte a la isla Baltra. Luego de un recorrido de 10 minutos en bus, llegarás al puerto de Baltra cruzando el canal de Itabaca hacia la Isla Santa Cruz. Hay taxis-camionetas que te acercarán a la capital de la isla, Puerto Ayora, donde se concentra la mayor actividad.