MINERVAS MAYO 2015 | Page 26

COMUNICACIÓN DE GNOSIS UNIVERSAL! La unidad y la fijeza de sus principios deben también distinguirlos de los filósofos, cuya diversidad de opiniones inspira naturalmente la desconfianza de sus diferentes sistemas y lo mismo se puede decir sobre la palabra filosofía, de la que tanto se ha abusado hasta ahora. Pues si la filosofía, tomada en general, reafirma en su seno todas las verdades conocidas, también encubre los errores más peligrosos. Pidamos por los que se entregan inconsideradamente a la enseñanza de la verdad sin haber recibido la llama que sólo la sabiduría eterna puede dar cuando lo pedimos con sinceridad, sea para iluminarnos a cada uno en nuestras tinieblas, o sea para iluminar a continuación a nuestros semejantes, si esta sabiduría los juzga dignos de ella. El teósofo es aquél, o aquella, que tiende a contemplarse en el espejo, a fin de reflexionar sobre la verdad, la vida y la sabiduría. Esta transformación se consigue por purificaciones sucesivas ! del cuerpo y del alma, de los cuerpos y de las almas; se consigue en la iniciación interna de la cual la iniciación externa es a menudo el símbolo, o más raramente el medio. Según esto nos purificamos separando el mal que está en nosotros y en el que Dios no está. Separándonos de esto, nos aproximamos al camino, a la verdad, a la vida, es decir a Dios, que es nuestro principio". MAYO, 2015 conocerla, que vence todos los obstáculos que se presentan para cerrarle la salida; y no debe parecer sorprendente que éste deseo sea necesario, pues es positivamente el pensamiento contrario a éste deseo el que aleja a todos los que buscan entrar allí" (1). NOTAS:(1) Instrucciones a los hombres de Deseo: Documentos Martinistas, París 1.979, nº 1, pág. 1. 4. El motor de la iniciación, de la purificación, es el deseo. 5. Puesto que el Martinismo es una teosofía, y como el Martinista es un "El primer principio de la ciencia que hombre o una mujer de deseo, el cultivamos es el deseo. En ningún arte objetivo del Martinista será el del temporal, ningún artesano jamás ha teósofo: la iniciación. Esta consiste, triunfado sin una asiduidad, un trabajo y según Saint-Martin, en la reintegración una continuidad de esfuerzo para llegar a nuestro origen, que es Dios. a conocer las diferentes partes del arte que se propone abrazar. Sería por lo 6. El medio de iniciación es la Teúrgia. tanto inútil pensar que se puede El Martinista es un teúrgo. La teúrgia conseguir la sabiduría sin deseo, pues une en el trato con los ángeles, estos la base fundamen-tal de ésta sabiduría espíritus intermediarios entre el hombre no es nada más que un deseo de PAGE 26