COMUNICACIÓN DE GNOSIS UNIVERSAL!
(el que perdona nuestros
pecados). (1) En este aspecto vemos
como en el Corán 40:3 es recogido este
nombre.
Encontramos también esta
letra como inicial del nombre dado a la
divinidad en Sirio (Gae), en Sueco
(Gud), en ingles (God), en persa
(Goda); de aquí que en el siglo XVII la
masonería especulativa comenzase el
uso de la letra G como modo de
simbolizar el nombre del Creador,
Altísimo o Dios en múltiples idiomas y
formas. Oswald Wirth escribió una
trilogía con la que condensar el
significado y alcance de la letra G:
“Gloria para Dios, Grandeza para el
Maestro de la Logia y Geometría para
los Hermanos”.
Tras este elemental conocimiento en
referencia a aspectos esenciales de la
masonería, vemos como el Rey
Salomón cuyo reinado queda situado
entre los años 970 a.C. y el 930 a.C.
aproximadamente, tercer y último rey
del Israel unificado con sus 12 tribus
posee una particularidad muy especial y
poco estudiada. El nombre Solomon
(Salomón) se divide en tres silabas Sol
– om – on, simbolizado la Luz, la Gloria
y la Verdad; según los antiguos
misterios existieron tres templos, tres
grandes maestros, tres testigos y tres
tabernáculos de la mutación.
El Primer Templo es la Gran Casa del
Universo, en el que ocupa el trono el
Sol congregándose en torno a este los
doce signos zodiacales acompañados
por los planetas, lunas y asteroides;
disponiéndose de tres grandes luces la
estelar, la solar y la lunar indicándonos
que ningún monarca terrenal podrá
igualar jamás su gloria. El Segundo
Templo simbólico es el Cuerpo Humano,
hecho a imagen del primero pues la
masonería dentro de un templo de
piedras, con techos, ventanas y puertas
solo podrá ser especulativa; pero en el
interior del templo vivo constituido por el
cuerpo humano siempre será operativa.
El Tercer Templo lo constituye la Casa
del Alma (Cuerpo Etérico del Hombre),
orden invisible cuyo conocimiento y
estudio constituye el secreto masónico
supremo; este templo del alma humana
posee tres grandes maestros la
Sabiduría, el Amor y el