COMUNICACIÓN DE GNOSIS UNIVERSAL!
de ésta según es de uso todavía
entre algunos Ritos masónicos que
han seguido conservando parte del
legado operativo: “¡Arquitecto
Supremo del Universo! ¡Fuente
única de todo bien y de toda
perfección! ‘Oh Tú! Que siempre
has obrado para la felicidad del
hombre y de todas Tus criaturas; te
damos gracias por Tus paternales
beneplácitos, y te conjuramos para
que los concedas a cada uno de
nosotros,
según
Tus
consideraciones y según nuestras
necesidades. Esparce sobre
nosotros y sobre todos nuestros
Hermanos Tu celeste Luz. Fortifica
en nuestros corazones el amor
hacia nuestras obligaciones, a fin de
observarlas fielmente. Que puedan
nuestras reuniones estar siempre
fortalecidas en su unión por el
deseo de Tu placer y para hacernos
útiles a nuestros semejantes. Que
ellas sean por siempre la morada de
la paz y de la virtud, y que la
cadena de una amistad perfecta y
fraterna sea en lo sucesivo tan
sólida entre nosotros que nada
pueda alterarla. Así sea”.
conformado -y conforma
permanentemente- la realidad
simbólica, ritual y mítica (es decir,
cosmogónica y metafísica) de la
organización iniciática.
Al mismo tiempo, en el rito de la
cadena de unión se concentra la
entidad colectiva constituida por
todos los antepasados que
realmente participaron en la
Tradición y su conocimiento, y de
los que se dice moran en el “Oriente
Eterno” (la Logia celeste). Dicha
entidad se hace una en comunión
con sus herederos actuales, esto
es, con los masones que, habiendo
recibido y comprendido (en la
medida que sea) el mensaje de su
legado tradicional, contribuyen hoy
en día a mantenerlo vivo y actuante.
En este sentido, la cadena de unión
también está simbolizando la
cadena iniciática de la tradición
masónica (y por analogía la de
todas las tradiciones), cuyo origen
es inmemorial, como lo es asimismo
el mensaje que ella ha ido
transmitiendo a lo largo del tiempo y
de la historia.
Por consiguiente, y según se
desprende de esta oración
masónica, la unión encadenada y
fraterna se convierte en el soporte
horizontal y psicosomático
(terrestre), sobre el que
“descenderán” -estimulados por la
plegaria- los beneplácitos
(bendiciones) de la influencia
espiritual o supra-individual -”Tu
celeste Luz”-, posibilitando así una
vía de comunicación axial entre el
cielo y la tierra, o como se dice en
lenguaje masónico, entre la Logia
de lo Alto y la Logia de Abajo. Es
decir, que a través de la invocación
lo que se pretende esencialmente
es la comunicación con las energías
celestes (las Ideas o atributos
creadores del Arquitecto universal) Las individualidades, o mejor, la
c u y a a c c i ó n e s p i r i t u a l h a idea de lo individual y lo particular
! Edición 4, Año 2 To H