COMUNICACIÓN DE GNOSIS UNIVERSAL!
ENERO, 2015
científica y formalmente. “No obstante,
lo que ha llegado a nosotros, fielmente
transcrito, no representa sino una
pequeña parte de los múltiples
enseñanzas que la antigüedad atribuía a
este Hermes de Egipto”. (Jean Doresse,
El Hermetismo egipcianizante, pág. 83 ).
Pues ciertamente, la Hermética,
entonces sería, como un formidable
gran árbol milenario en el que sus raíces
se establecen firmemente en suelo
faraónico, pero sus ramas, aún frescas y
vitales, abren receptivas hacia las
variadas y multiformes corrientes
prolongadas y constantes de los
múltiples rayos solares. De manera que,
y quizás a sugerencias del sabio
W. K r o l l , n o s e p u e d e h a b l a r
apropiadamente de una doctrina
hermética “coherente”, pero
independientemente de sus
´contradicciones´ internas, existe en ella
cierta UNIDAD de FONDO, lo cual
sugiere, -W.Kroll-, es especialmente de
orden soteriológico fundamental.
En cualquier caso, podemos pensar
semejante a Giordano Bruno, quien
afirmaba: “La Unidad del TODO en el
Uno ES”. OMNIA ab UNO, OMNIA in
UNO, OMNIA per UNO. Es interesante
notar, que hay cierta continuidad
espiritual. De este modo, coexiste
incólume una esencia espiritual, muy
sutil, del pensamiento heterogéneo
hermético, inmerso éste, dentro de un
fundamento milenario y constante de
una poderosa e indestructible Scientia
Immutabilis de la Tradición Hermética.
Una valiosa polémica se continuaría y
actualizaría entonces, consignadas en
tres magistrales disertaciones acerca de
los orígenes egipcios del Hermes-Thot,
expuestas magistralmente por R.
Pietschmann. Ahora bien, en ella y
como athanor alquímico en plena
ebullición ideológica, se logra mezclar y
citar las ricas tradiciones griegas,
siriacas, árabes, en adicción a
comentarios a los diálogos herméticos, y
rebuscando así, el origen mítico de sus
interlocutores. Citemos en estos
precisos momentos al Zohar! : “Los
sabios son aquí abajo las columnas del
palacio celeste; y es gracias a su
inteligencia como los profanos pueden
entrever los esplendores del mundo”. En
cualquier caso, el desarrollo
efervescente de los amplios estudios en
egiptología, verdaderamente
contribuyen a abrir un inigualable y
renovado amplio campo dentro de
múltiples y variadas, como riquísimas,
posibilidades de exégesis documental y
lingüística. Nos parece entonces, que
deviene todo esto, en un novísimo
resurgir vivificante de una ancestral
´Prisca Theologia´. Resurgiendo
vivificantes y salutíferos,-como Somnia
deo Missa en la Incubatio- los Poderes
ocultos del Buen Nous o bien del Primer
Principio Universal o quién sabe si de la
Semilla de la Arcana Paracélsica, que
bajaría como dynamis divina o “Santa
Ampolla” en torrentes de efluvios
celestiales de poderosas emanaciones
sefiróticas del VERBO DIVINO, del
Padre Nous o Principio Cósmico