Químicos
La sílice cristalina ha sido durante mucho tiempo un serio problema en la minería a causa del riesgo de silicosis que conlleva. La prolongada exposición a dicho polvo origina un patrón obstructivo (tos, expectoración, disnea), que evoluciona posteriormente a fibrosis pulmonar con un patrón restrictivo severo, además de un incremento de la artritis reumatoide, enfermedad renal y riesgo de cáncer de pulmón.
El polvo de carbón ha sido otro serio problema de las minas, causante de neumoconiosis o pulmones negros, que conduce a una enfermedad pulmonar obstructiva crónica que evoluciona posteriormente a fibrosis pulmonar con un patrón restrictivo severo.
El asbesto ha causado un inmenso legado de enfermedades relacionadas (fibrosis pulmonar, mesotelioma pleural y cáncer de pulmón).
La exposición a las partículas de diesel sucede en minas subterráneas a causa de los equipos que se alimentan del mismo, sobre todo en equipos de perforación y transporte. Las partículas de diesel se encuentran clasificadas por la IARC en el grupo 2A como probable carcinógeno humano, especialmente cáncer de pulmón.
Gases como el metano (riesgo de explosiones), dióxido de carbono, monóxido de carbono y dióxido de azufre, todavía permanecen como un serio problema que requiere monitorización.
Biológicos
El bacilo tuberculoso es un agente concomitante en muchos trabajadores con silicosis, donde la alta prevalencia de la infección por HIV incrementa el riesgo de tuberculosis por la inmunosupresión que conlleva.
La legionella, a causa de las torres de refrigeración que son encontradas frecuentemente dentro de las minas.
El resto de enfermedades infecciosas han disminuido con las mejoras sanitarias y el consiguiente incremento de las medidas de prevención (malaria, dengue, leptospirosis y anquilostomiasis eran, en otro tiempo, comunes).
18
dolor conse