Mimetismo Mulleriano
Se denomina mimetismo mülleriano a un fenómeno natural en el que dos o más especies con ciertas características peligrosas, que no se encuentran emparentadas y que comparten uno o más depredadores, han logrado mimetizar las señales de advertencia respectivas. El nombre hace honor al naturalista alemán Fritz Müller, quien fue el que propuso el concepto en 1878.
Este tipo de mimetismo se encuentra en contraposición con el mimetismo batesiano, en el que un organismo indefenso imita a la especie protegida, en este caso la especie indefensa es denominada la copiadora y la peligrosa que es imitada se denomina el modelo. El mimetismo mülleriano se diferencia en que ambas especies son peligrosas; cada una de ellas copia a la otra especie, a la vez que sirve de modelo. Si una especie es mucho menos abundante que la otra, la especie más común puede ser tratada como si fuera el modelo y la otra la copiadora. Sin embargo, si la abundancia es similar, sería mejor denominarlas co-copiadoras o copia-modelo. El depredador que lleva a cabo la convergencia indirecta entre las dos partes se denomina el receptor de señales o engañado, aunque este último término no es demasiado relevante en este caso, ya que los depredadores no son engañados respecto a las características peligrosas de su presa; ambas presas poseen una señal de advertencia honesta. Por esta razón, algunos sostienen que esto no es una forma de mimetismo, ya que no existe engaño.
A diferencia de otros sistemas de mimetismo, el receptor de señales se ve favorecido de confundir una especie peligrosa con la otra, ya que evita el daño potencial que le podría afectar.
¿Para qué sirve el mimetismo?
Espera...hay otro tipo de mimetismo
REPRODUCCIÓN
En algunos casos aposematismo y mimetismo se combinan en plantas para atraer a agentes polinizadores, vectores del polen. Los ejemplos más notables se dan en orquídeas donde el señuelo puede ser visual, olfativo o alguna combinación de ambos. La orquídea engaña al insecto, generalmente un himenóptero macho, adoptando el aspecto de una hembra.
REPRODUCCION CON REACCIONES QUIMICAS
Siguen sobresaliendo muchas orquídeas (como las del género Ophrys) que vierten al aire sustancias miméticas de las feromonas de ciertas avispas o abejas hembras, siendo estas, sustancias olorosas que se asemejan a las feromonas en las que se basa la aproximación sexual, engañando a los machos. Cuando los machos se acercan a la supuesta hembra, quedan untados de polen que repartirán cuando terminen el supuesto apareamiento garantizando la reproducción de las orquídeas.
DEFENSA CON SENTIDO AUDITIVO (Sonidos)
Siendo los primates en general, animales dependientes del sentido de la vista, los casos de mimetismo en otros campos sensoriales nos pasan fácilmente desapercibidos, sin dejar de ser importantes. Un caso notable de mimetismo auditivo lo ofrece la lechuza terrestre o vizcachera (Athene cunicularia), que anida en cavidades del suelo, donde los pollos responden a la aproximación de potenciales enemigos emitiendo un sonido igual al de la serpiente cascabel. Algunas polillas emiten sonidos ultrasónicos que confunden al oído de los murciélagos, gracias a su sistema de eco-localización o ecolocación, sobre todo cuando intentan detectarlas por el eco de los chillidos que ellos mismos emiten.