Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2015 | Page 86

cautivador como un buen oyente. Parecía que Otis recordaba a todos sus soldados, vivos o muertos. Mantuvo contacto por correspondencia con un número de ellos y les ayudó tanto a ellos como a sus familias cuando era posible. Por ejemplo, escribió una carta para ayudar al hijo de un antiguo soldado para que asistiera a la Academia Militar de EUA en West Point. Posteriorment, Otis dedicó sus esfuerzos para que Dwight Birdwell, un amerindio que jugó un rol heroico en el combate de Tan Son Nhut, fuera condecorado con la Medalla de Honor. El respeto mutuo. Durante toda su vida, Oties fue conocido por respetar a las personas como un todo y no prestar atención a las diferencias. Por ejemplo, un oficial subalterno que luchó a lado de Otis en el combate de Saigón luego se convirtió en un ávido manifestante anti-guerra. A pesar de eso, tanto su amistad como el repeto mutuo perduró. Uno de sus antiguos capitanes dijo que el servir bajo el mando de Otis fue un privilegio singular. Como soldado y retirado, Glenn Otis no necesitaba parafernalias especiales, ninguna granada que colgara de su cinturón, ninguna gorra gastada, ninguna pistola con mango de perla, ningún perro con correa, ninguna pipa, ningún cigarro en su boca. Las personas que lo conocieron podían determinar que era un gran hombre, un verdadero líder de hombres. Glenn Otis era una persona de carácter. El liderazgo duradero. Mientras reflexionaba sobre mi búsqueda para descubrir lo que era tan especial acerca de Glenn Otis como líder, se me presentó la primera oportunidad de reunirme con él. La respuesta estaba frente a mí. Allí estaba, de pie, solo y en silencio; un hombre humilde y pensativo, espontáneamente amable con un desconocido. Se conectó con sus oficiales y soldados del mismo modo. Sus soldados no sintieron que trabajaron bajo él, sino con él. Pensaban que Otis hablaba con ellos en lugar de darles órdenes. Su sinceridad, humildad y una preocupación genuina por sus subalternos fueron las cualidades que distinguieron a Glenn Otis de sus contemporáneos. Su ejemplo de liderazgo eficaz es eterno. Conclusión Muchos líderes son respetados. Sin embargo, hay una diferencia entre el respeto y la reverencia. En el Ejército, el mostrar respeto a líderes es algo obligatorio. Los soldados muestran respeto a través de la deferencia, cortesía y obediencia. Por otra parte, la reverencia es el respeto logrado. Los soldados que llegan a guardarle respeto a un líder, lo muestran a través de la veneración. Glenn Otis era, y todavía es, venerado por sus tropas. Cuando hice contacto con los integrantes sobrevivientes de la 3-4 Caballería, me sorprendió cuán frecuentemente ellos dijeron que amaban a su comandante. Este sentimiento es bastante raro entre un grupo diverso de hombres rudos, muchos de los cuales se criaron en la década de los años 60, en vecindarios dilapidados, o en pueblos rurales pobres donde la supervivencia era un desafío y la autoridad no bien recibida. El carácter hace mucho más que ayudar a un líder a “determinar lo que es adecuado” y “hacer lo correcto” , según lo establecido en la ADRP 6-22. La historia de Glenn Otis demuestra cómo un líder con carácter puede inspirar a hombres no solo en el campo de batalla, sino en todas las facetas de sus vidas. Referencias Bibliográficas 1. Birdwell, Dwight W. y Nolan, Keith William, A Hundred Miles of Bad Road: An Armored Cavalryman in Vietnam, 1967-1968, (Novato, California: Presidio Press, 1997). Extractos parafraseados y usados con permiso. 2. Quiero agradecerles a los integrantes del 3er Escuadrón, 4ª Caballería, sin cuyo apoyo no hubiera podido escribir el presente artículo: Dwight W. Birdwell, Thomas Fleming, Rolland Fletcher, Jimmy Greer, Jerry Headley, Oliver Jones, Ralph Martinez, Malcom 84 Otis, Jim Ross, William E. Shaffer y Robert Sevene. Los integrantes sobrevivientes de la 3-4 Caballería que contribuyeron información consistentemente expresaron su reverencia y amor por su antiguo comandante. 3. Otis, Glenn K., en “Vietnam Mechanized Operations Oral History Collections 1965-1973,” (Carlisle, Pensilvania: U.S. Army Heritage and Education Center). Enero-Febrero 2015  MILITARY REVIEW