Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2015 | Page 70
el Caribe, desde la construcción de un modesto número
de estadios, clínicas y caminos ofrecidos en calidad de
regalía a los gobiernos que reconocieron diplomáticamente a la RPC, hasta proyectos mucho más grandes
como instalaciones hidroeléctricas, pagados por los
préstamos de los bancos chinos. Más recientemente, las empresas chinas han comenzado a construir
estaciones veraniegas en el Caribe, incluyendo la Baha
Mar y Blackwood Pointe en las Bahamas, con un valor
colectivo de casi US$ 10 billones, así como la Bacholet
Bay en Granada.
En el área de la fabricación, las compañías chinas de
electrónica, motocicletas y equipo pesado han comenzado a invertir en instalaciones de montaje final en la
región junto con socios del lugar. Entre las motivaciones para estas inversiones se encuentra la evasión de
impuestos de importación, dar un mejor servicio a los
mercados de la región como el de Brasil y exportar a
mercados cercanos como el de Estados Unidos.5
En lo que se refiere a servicios, las compañías de
telecomunicaciones chinas, como Huawei y ZTE,
rápidamente han desarrollado una presencia en
Latinoamérica, tanto vendiendo sus teléfonos como
otros equipos y construyendo infraestructuras de
comunicación de tercera y cuarta generación para
los proveedores tanto del gobierno como del sector
privado. En los últimos años, también han comenzado
a establecer puntos de apoyo en los pequeños mercados
de telecomunicaciones del Caribe y