Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2015 | Page 67

DOMINIO HUMANO experiencia en algunas disciplinas especificas así como hacer contactos valiosos. Del mismo modo, el invitar a diversos y numerosos académicos a participar en eventos de aprendizaje del Ejército, potencialmente puede crear relaciones mutuamente beneficiosas. A fin de tener éxito, las iniciativas para incluir a los teóricos deben convertirse en puentes, y la construcción de los mismos debe empezar pronto. La animosidad y la desconfianza que han tenido algunos en el ámbito académico para cooperar con las Fuerzas Armadas deben desafiarse con honestidad y una verdadera búsqueda de comprensión por los que servimos en el Ejército. Sin embargo, no puede haber un escepticismo prolongado en ninguna de las partes, o el esfuerzo estará condenado al fracaso desde el principio. El incorporar el estudio de las ciencias sociales en el concepto del dominio humano conducirá a un profundo cambio en la manera en que el Ejército lidia con los conflictos a través de una síntesis más profunda de conocimiento sobre nosotros mismos y nuestro comportamiento social. Por el contrario, el ámbito académico podría beneficiarse grandemente en su estudio de las dimensiones sociológicas de la violencia humana por medio de la asociación profesional con quienes directamente libran una guerra y tienen una gran familiaridad con la misma. Es la comprensión más profunda en ambas comunidades lo que posiblemente podría llevar a prever, o hasta evitar, un conflicto como una integración a largo plazo de las ciencias sociales en el proceso de toma de decisiones, mientras gana credibilidad e influencia, lo cual afecta el nivel de política. El jefe de Estado Mayor del Ejército, General Raymond Odierno, dijo: “evitar conflictos es mejor que enfrentar los mismos” La .10 comprensión del conflicto a través de la idea del dominio humano puede ayudar al Ejército a hacer exactamente eso. Debemos inclinarnos más hacia los aspectos del hombre. Referencias Bibliográficas Epígrafe. Henry Charles Carey, The unity of Law: As Exhibited in the Relations of Physical, Social, Mental, and Moral Science (Philadelphia: H.C. Baird, 1872) 77. 1. Strategic Landpower Task Force White Paper, Strategic Landpower: Winning the Clash of Wills, 2013, p. 7. 2. McCoy, Alfred, A Question of Torture: CIA Interrogation from the Cold War to the War on Terror (New York: Metropolitan Books, 2006), pags. 7-10. 3. White Paper, Clash of Wills, p. 2. 4. Price, H., David, Anthropological Intelligence: The Deployment and Neglect of American Anthropology in the Second World War (Durham NC: Duke University Press, 2008), pags. 1-17 y 53-73. 5. Miller, H., Bowman, “Soldiers, Scholars, and Spies: MILITARY REVIEW  Enero-Febrero 2015 Combining Smarts and Secrets,” Armed Forces & Society 36(4) ( julio de 2010): p. 699. 6. Sigmund Diamond, Compromised Campus: The Collaboration of Universities with the Intelligence Community, 1945-1955 (New York: Oxford University Press, 1992), p. 243. 7. American Anthropological Association, executive board statement on the Human Terrain System Project, 31 de octubre de 2007, http://www.aaanet.org/about/Policies/statements/Human-Terrain-System-Statement.cfm. 8. Price, David, “The Army’s Take on Culture,” Anthropology Now, 2(1)(abril de 2010): p. 59. 9. Wilson, E.O., Consilience (New York: Vantage Books, 1999), pags. 3-8. 10. Raymond Odierno, “CSA’s Strategic Intent: Delivering Strategic Landpower in an Uncertain World,” 5 de febrero de 2013, U.S. Army Homepage, http://www.army.mil/article/95729. 65