Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2015 | Page 65

DOMINIO HUMANO de interrogación mejoradas, es enturbiar aún más el agua. Cualquiera relación que intentamos forjar con el ámbito académico para ampliar el diálogo entre los dos, debe tomar en cuenta estos factores. Al tomar en consideración esta problemática historia, nos podría parecer imposible llevar a cabo cualquier cambio en nuestra relación con la academia. Sin embargo, como sucede en cualquier relación, el éxito depende del esfuerzo que se ponga en la misma. Como incorporar las ciencias sociales El Ejército ha dado el primer paso al darse cuenta de la importancia de comprender el aspecto humano de la guerra, pero se deben tomar otras medidas en la dirección correcta para desarrollar la credibilidad y lograr el éxito con el concepto del dominio humano. En primer lugar, el liderazgo del Ejército debe hacer una prioridad el concepto del dominio humano. No es suficiente establecer un grupo de trabajo, o un pequeño equipo de investigación. Si bien, tal vez no en la magnitud de un Centro de excelencia del Ejército, necesita ser una oficina, o un centro que pueda hacer el trabajo pesado necesario para desarrollar y fomentar las ideas. La oficina debe ser el eje central de investigación y síntesis en el dominio humano y contar con el fuerte respaldo de altos líderes del Ejército. Además de la oficina, debe nombrarse a un defensor para dirigir la implementación y desarrollo del concepto. Quién esté al frente en el dominio humano es tan importante como su funcionamiento y los impactos que surta en los servicios militares. Actualmente, hay una iniciativa de colaboración entre el Ejército, la Infantería de Marina y el USSOCOM. Si bien todos los tres cuentan con experiencia en el concepto del dominio humano, debe haber un actor principal para proporcionar guía y liderazgo