MILAGRO PARA EL ACUFENO LIBRO GRATIS DESCARGAR | Page 12
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tiempo, el ruido que comenzó como una ligera molestia empezaba a
afectar mis nervios. Sentía que la cabeza me iba a explotar. Intenté de
todo, pero no pude hacer que desaparezca ese ruido que perforaba mis
oídos - de día o de noche estaba allí, y estaba empezando a “pasar la
factura”.
Una visita a mi médico de cabecera no sirvió de nada. El pensó que tal
vez era sólo una migraña provocada por el estrés. Traté de relajarme
más, y eso ayudó (un poco), pero aún así no podía deshacerme de ese
constante zumbido en mis oídos.
Varias semanas más tarde y después de varias visitas, el médico empezó
a sospechar que algo estaba realmente mal, e inició una serie de pruebas
para descartar algo serio. Después de someterse a lo que parecía una
interminable serie de pruebas, finalmente tuvimos un diagnóstico:
Acúfenos.
"¡Menos mal!", pensé. "Ahora podemos solucionarlo." No pasó mucho
tiempo antes de que mi alivio se convirtiera en pánico cuando el doctor
explicó que no existe una cura, ni tampoco muchos tratamientos para
este trastorno. Simplemente tendría que aprender a vivir con ello como
los miles de los otros enfermos que existen en el mundo.
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