Pero lo cierto es que la mayor parte de los hombres no se siente así. Lamentablemente, muchos de ellos se han asustado con las historias de vestuario acerca de imágenes y olores extraños. Si la idea del cunnilingus te resulta algo molesta, trata de identificar exactamente qué es lo que te molesta: la mayoría de las veces un pequeño esfuerzo alcanza para resolver la situación. Por ejemplo, si te incomoda la idea de estar tan cerca de la vulva de una mujer que puedas ver los folículos capilares, puedes simplemente apagar la luz. Y es muy posible que tu compañera también se sienta más cómoda en la oscuridad; después de todo, ¡ esto no es una visita médica!
Fresca y duchada
Aunque cada hombre y mujer son diferentes, hay cosas que ambos pueden hacer para que la experiencia sea más placentera para ambos. Algunos hombres prefieren que la vulva de la mujer no tenga pelos, y a otros les agrada la mata de vello; ambas opciones son igualmente válidas, y más adelante en el libro hablaremos del vello púbico con más detalle. Pero podemos asegurar que casi todo el mundo agradece una buena ducha. Por si todavía no te habías dado cuenta, las mujeres son muy sensibles con respecto a su olor natural. Probablemente esta obsesión comienza de pequeñas, sobre todo por las publicidades y videos que hablan acerca de“ mantenerse frescas” durante los días del ciclo menstrual. Afortunadamente, cuando las mujeres saben que su compañero va a practicarles sexo oral, suelen asegurarse de estar muy limpias antes de
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