Mi primera revista | Page 117

12

Algunas veces encuentras en la vida

una amistad especial:

ese alguien que al entrar en tu vida

la cambia por completo.

Ese alguien que te hace reír sin cesar;

ese alguien que te hace creer que en el

mundo

existen realmente cosas buenas.

Ese alguien que te convence

de que hay una puerta lista

para que tú la abras.

Esa es una amistad eterna.

Cuando estás triste

y el mundo parece oscuro y vacío,

esa amistad eterna levanta tu ánimo

y hace que ese mundo oscuro y vacío

de repente parezca brillante y pleno.

Tu amistad eterna te ayuda

en los momentos difíciles, tristes,

y de gran confusión.

Si te alejas,

tu amistad eterna te sigue.

Si pierdes el camino,

tu amistad eterna te guía y te alegra.

Tu amistad eterna te lleva de la mano

y te dice que todo va a salir bien.

Si tú encuentras tal amistad

te sientes feliz y lleno de gozo

porque no tienes nada de qué

preocuparte.

Tienes una amistad para toda la vida,

ya que una amistad eterna no tiene fin.

Pablo Neruda, “Algunas amistades son eternas”