“Somos hijos de Dios”
Ayer di con un artículo en otro periódico que me pareció una blasfemia a Dios nuestro Señor y a nuestra tierra cristiana, apostólica y romana.
Sus majestades, los reyes Isabel y Fernando, han hecho una gran labor uniendo estos dos reinos que debían haberse juntado hace mucho tiempo, formando con ello, una gran nación.
A la que hoy, gracias a Dios, llamamos España
Lo que debemos hacer, es intentar que la religión católica se expanda por toda Europa. No hay otra religión más que la católica apostólica y romana y nadie puede atreverse a blasfemar contra ella.
Quien diga mentiras o insulte a Dios nuestro señor, debe ser castigado y humillado. No lo podemos permitir. Por eso la ley de Inquisición, aprobada por sus majestades es lo que se debería haber hecho desde un principio.
Nuestros hijos deben crecer conociendo las bases de su única religión y no conociendo otras barbaridades que se oyen por ahí. La religión por delante de todo.
Hay que dejarse de artes, de italianos y de pintores y centrarnos en España y en defen derla como se merece.
1480, noviembre
La Antigua mentalidad
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