Mi primera revista | Page 95

_Qué le puedo ofrecer?

¬_Un café late por favor_ responde el hombre.

Cuando Meredith se va, el hombre se queda mirándola con una expresión de interés. Luego disfruta su café y se marcha, no sin antes dejar una sonrisa pícara a Meredith, ella lo toma muy normal, pues eso acostumbran a hacer la mayoría de los clientes. Ella es muy bonita, es pelirroja, de piel algo morena, con labios carnosos y ojos expresivos, así que frente a este hecho no se sorprende.

Pasado un tiempo el hombre sigue frecuentando aquel lugar, hasta que una noche de luna llena, después de que Meredith le deja el café de siempre, él le toma la mano y le dice, -¿Puedes acompañarme? Ella anonadada por la expresión del hombre, le responde con una voz de preocupación: ¿Puedo llamarle a alguien si lo necesita? Él le contesta.- No tengo a nadie así que no te molestes, sólo te pido que te quedes. Meredith sorprendida accede a la petición del hombre y le pregunta con una voz serena: