El albariño es una variedad de uva originaria de Galicia, España, que se emplea para la producción de vino blanco en esa región y, en menor medida, en las regiones españolas de Cantabria, Castilla y León y Cataluña. En el norte de Portugal se conoce como alvarinho o cainho branco y es abundante en Monção y Melgaço, en el noroeste del país.
Hay una leyenda, defendida por el gastrónomo y escritor Álvaro Cunqueiro, que dice que la uva albariño fue llevada a Galicia por los monjes de la Orden del Císter en el siglo XII.
La orden había sido fundada en 1090 en la abadía de Citeux en Borgoña. Esos monjes, que provenían de Francia, plantaron viñedos en los valles del Camino de Santiago.
No obstante, las evidencias científicas parecen indicar que la variedad es originaria de Galicia.
En 2009 Australia descubrió que todas las hectáreas que creían tener de albariño (entre 2000 y 3000 ha) eran en realidad de savagnin blanc. Los criterios ampelográficos y los análisis del ADN descartaron cualquier relación.
En los años 90 el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) estudió los clones de albariño que había en toda la geografía gallega, contabilizando medio centenar con más de 200 años de antigüedad.5 En 1993 el CSIC plantó 11 de los mejores clones en la parcela de la Misión Biológica de Galicia. El estudio demostró las diferencias en producción, calidad de la uva, calidad del mosto y sensibilidad a las enfermedades de la vid de cada uno. En la década de 2000 los trabajos contaron con la ayuda de la Diputación de Pontevedra y de bodegas como Terra Gauda.6 En 2012 la Misión Biológica de Galicia, el CSIC y el Consejo Regulador Rías Baixas firmaron un acuerdo para comercializar los cinco primeros clones de albariño certificados.
El vino, mientras
más se envejece, más calor tiene: al contrario de nuestra naturaleza, que mientras más vive, más se va enfriando.” -Félix Lope de Vega y Carpio.
Albariño de Rías Baixas.