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Josefina Bolinaga
LO QUE PUEDE LA MUJER (1925) ((( (1946)
¡Todavía lo recuerdo!
Fue en un día de gran fiesta,
volteaban las campanas
en la ermita de l'aldea.
Terminaba ya agosto,
s'acababan las faenas.
¡Dios fue gëno pa con toos!
¡Fue sonada la cosecha!
A la tarde, allá en la plaza,
os fuisteis mozas y viejas,
unas a cantar de firme,
otras con la pandereta;
yo te saqué a ti a bailar
y tú acetaste, resueña;
m'ajunté mucho pa ti,
y al comenzar una güelta,
te dije mu por lo bajo:
"¿Qué te paecería, Petra,
q'ambos dos nos cortejemos?...
Semanas hace ya enteras
que te tengo en el pensar
en los campos y faenas.
No te lo dije hasta ahora
porque me daba vergüenza,
y esta tarde mi atrevío
al ruido de la pandereta.
La mi madre ya me dijo
que te quiere a ti por nuera;
ahora tú te cavilas;
a más, a más, te lo que piensas;
se lo dices a los tuyos,
y a mí dame la rispuesta"
ANTOLOGÍA DE LA GENERACIÓN 27
De seguía me dijiste,
rojica cual la cereza:
- Acetado tu querer
y la tu ley que te llevas;
mas pa que juntos partamos
los cariños y l'hacienda
es menester dende ahora
que no pises la taberna.
Trabajaor, mucho lo eres,
y sabes labrar la tierra;
mas el vinico t'agrada,
y así te digo que en mientras
no lo aborrecas un poco,
no te daré mi querencia.
Todavía lo recuerdo:
Fue en un día de gran fiesta;
dende entonces este mozo
no ha pisao la taberna.
El vino, ¡qué mal me güele!;
me dan ascos, me dan güeltas
y me pone mal talante
y el cuerpo se me marea.
Y al pasar este cambiazo
me suelo yo mis cuentas:
"Cuanto que la mujer puede,
siendo lista y siendo güena".