Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 220

¨El Misterio de Belicena Villca¨ despertar; 2do.: orientar hacia la “salida secreta”, “centro”, u “Origen”; y, en aquel ejemplo particular, la “salida” se hallaba luego de descubrir “la anilla”, o sea luego de haber hecho consciente el principio del cerco. Sin embargo la segunda parte del mensaje, la Canción de A-mort brindaba, a quien la escuchara, la posibilidad de “hallar la salida”, por otras seis vías diferentes a la Oposición Estratégica, que se basa en el principio del cerco. De cualquier manera esta Estrategia tal como la he descripto, con sus siete posibles vías de liberación, responde a objetivos puramente individuales, es decir, es dirigida exclusivamente hacia el hombre dormido. Por eso ahora me toca declarar que la misma forma parte, la parte “individual”, de una concepción mayor, a la que se denomina Estrategia Odal. La Estrategia Odal está dirigida fundamentalmente a obtener la liberación individual del hombre, pero, en ciertas ocasiones históricas favorables, los Dioses procuran “orientar” a la Raza en su conjunto para forzar la mutación colectiva. En ese caso los “líderes”, muchas veces “enviados” por los Dioses Leales y otras veces “inspirados” por Ellos, se encargan de proyectar carismáticamente en el pueblo las pautas estratégicas, buscando reintegrarlo a la Guerra esencial. Para que tal tarea pueda realizarse con probabilidades de éxito es necesario que los “Líderes” dispongan de un elemento externo, situado en el mundo, que represente de manera irrefutable el origen Divino de la Raza. Este elemento externo debe dar prueba también del compromiso asumido por los Dioses al “inducir” a los hombres a reemprender la guerra contra el Creador y de su resolución de “esperar” los Kalpas que sean necesarios mientras ellos ganan la libertad. Por estas condiciones puede comprenderse que dicho “elemento externo” sea una verdadera Piedra de Escándalo para el Creador y sus huestes demoníacas y que todo Su Poder, o sea el Gran Engaño, esté puesto en lograr su destrucción o en su defecto evitar que permanezca al alcance del hombre. Pero, a pesar de la contrariedad que tal acción causaría en el Enemigo, los Dioses han cumplido su parte del Pacto Primordial y, con un desprecio admirable hacia el Poder de las Potencias de la Materia, lo depositaron en el Mundo y lo resguardaron de cualquier ataque para que los hombres o sus líderes carismáticos lo descubran y se valgan de su significado. La Estrategia Odal de los Dioses se halla, entonces, dirigida a lo interno de cada hombre por los “Cantos carismáticos”, tratando de despertar en ellos el Recuerdo de Sangre y de inducirles a seguir algunas de las siete vías de liberación. Pero también procura impulsar a la Raza en su conjunto para que cese de marchar en el sentido “evolutivo” o “progresivo” de la Historia y, rebelándose al Plan del Uno, en un salto inverso, trasmute las “tendencias animales” del hombre y recupere su naturaleza Divina Hiperbórea. Para conseguir este segundo propósito, ya no individual sino racial, he dicho que se dispone de un “elemento externo”. ¿Qué será, concretamente este “elemento externo”, esta “cosa”, a la que he atribuido propiedades tan maravillosas?: Se trata de algo cuya sola descripción llevaría varios volúmenes y que, en Días anteriores, he llamado “Gral”. Siendo imposible revelar aquí un Misterio que ha sido impenetrable para millones de personas, trataré, como de costumbre, de “aproximar” al mismo por medio de algunos comentarios. Preguntaba qué será concretamente esa cosa maravillosa llamada Gral. Empezaré por allí. Concretamente el Gral es una Piedra, un Cristal, una Gema; de esto no caben dudas. Pero no es una Piedra terrestre; de esto tampoco caben dudas. Si no es una Piedra terrestre cabe preguntarse cuál es su origen: la Sabiduría Hiperbórea afirma que proviene de Venus pero no asegura que ése sea su origen. Se puede suponer, pues, a falta de otra precisión, que los Señores de Venus la trajeron a la Tierra, desde ese planeta verde. Pero los “Señores de Venus” no son originarios de Venus sino de Hiperbórea, un “centro original” que no pertenece al Universo material y cuyo “Recuerdo de Sangre” ha llevado a muchos hombres dormidos a identificarlo erróneamente con un “continente nórdico” o “polar desaparecido”. Según la Sabiduría Hiperbórea el Gral fue traído al Sistema Solar por los Dioses inmediatamente después de que irrumpieron por la Puerta de Venus para instalarse en K'Taagar, o sea en el Valhala. Sea como fuere, hay otro aspecto concreto que conviene tener en cuenta: el Gral es una Gema que reviste la mayor importancia para los Dioses, a tal punto que Ellos no están dispuestos a abandonarlo o perderlo. Por camaradería y solidaridad hacia los hombres dormidos lo han situado en el Mundo; pero al final del Tiempo, el Gral será recuperado y devuelto a su lugar de Origen. 220