Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 144
¨El Misterio de Belicena Villca¨
como residencia de Medusa. Deméter era la Diosa del Trigo, la que entregó a las hombres por
primera vez aquel cereal, y vivía junto a Zeus en el Olimpo. No tuvo otros hijos salvo
Perséfone, que fue raptada por Hades y conducida al Tártaro a una Mansión que requería
atravesar el País de los Muertos para llegar hasta ella. Cuenta el Mito griego que entonces,
entristecida por su ausencia, Deméter abandona el Olimpo y desciende a la Tierra para
buscarla, porque ignoraba su paradero infernal. Se entera así que Zeus ha sido cómplice de
Hades en el Rapto. Durante nueve noches Deméter busca en vano a Perséfone, portando
una antorcha en cada mano; al fin, guiada por Hécate, la Diosa de la Hechicería, a quien
encuentra en la encrucijada de unos caminos, averigua que Perséfone se halla en el País
de los Muertos. Baja hasta allí sola, para comprobar que el regreso definitivo de su hija es
imposible: Perséfone ha comido un grano de granada y ya no puede regresar al mundo de los
vivos, pues todo aquel que prueba un alimento en el País de los Muertos, queda allí
prisionero para siempre: en los Infiernos es preciso hacer ayuno para evitar a la Muerte.
Al fin, Deméter regresa al Olimpo con Perséfone, quien no obstante debe volver
periódicamente al Infierno para realizar la Muerte. El Mito de Perséfone formaba parte de los
Misterios de Eleusis, donde era explicado esotéricamente a los Iniciados. Los atributos de
Deméter, por otra parte, eran la Espiga del Trigo y la Grulla.
Hasta aquí el Mito griego; mas ¿qué se oculta tras la leyenda de Deméter y Perséfone o
Proserpina?: ya expliqué que Hades es nombre degradado de Vides, el Señor de K'Taagar, al
que la conspiración del Pacto Cultural equiparó a un Dios que es Señor del Infierno o Tártaro.
Del mismo modo, los Sacerdotes arrojaron allí a Perséfone, una antiquísima Diosa Atlante
blanca ¿A quién me refiero?: pues a Frya, la Esposa de Navután. A fin de descubrir los
verdaderos hechos tras la historia de Perséfone e interpretar el móvil de la calumnia, hay que
tener presente que para los Atlantes Blancos, como para todo miembro de la Raza Hiperbórea,
la “Esposa” es también la “Hermana”, identidad que va más lejos que una simple asociación
simbólica, y remite al Misterio de la Pareja Original de los Espíritus Increados. Frya, además
de Esposa, es así “Hermana” de Navután y, por lo tanto, Hija como éste de Ama, la Virgen de
Agartha o de K'Taagar, a quien los Sacerdotes griegos del Pacto Cultural igualaban a
Deméter, la Diosa que entregó a los hombres, por primera vez, la Planta del Trigo, la
Portadora de la Semilla. De allí que no se mencione nunca a un Hijo de Deméter, al que
habría concebido siendo Virgen en Venus, vale decir, en el Olimpo, como ya relaté el Día
Decimosegundo. Su Hijo espiritual, Navután, se auto-crucificó en el Árbol del Terror, el
Granado de la Vida, para descubrir el Secreto de la Muerte, y sería su Esposa Frya quien lo
resucitaría al revelarle con su danza el Secreto de la Vida y de la Muerte. Es por eso que las
leyendas sólo mencionan a Frya-Perséfone cuyo recuerdo estaba muy arraigado en los
pueblos del Pacto de Sangre, y echan el manto de un Tabú sobre la Hazaña de Navután: los
Atlantes morenos, y los Sacerdotes del Pacto Cultural, deseaban ocultar por todos los medios,
el posterior legado que el resurrecto Gran Jefe Blanco hiciera a los hombres, es decir, el
Misterio del Laberinto.
Fue Navután, en efecto, el verdadero inspirador del Misterio del Laberinto, en cuyo
trayecto se administraba al Iniciado Hiperbóreo un signo llamado Tirodinguiburr, formado con
Vrunas Increadas. Tal signo permitía, al Espíritu encadenado, despertar y orientarse hacia el
Origen, hallando la salida del Laberinto de Ilusión en el que se hallaba extraviado. Empero,
como en el caso de la Hazaña de Navután, la salida nunca podrá encontrarse si el Héroe no
cuenta con el concurso de su Pareja Original: de otro modo puede morir, espiritualmente, al
cabo de nueve noches de pender del Árbol del Terror. Es así que la patraña cultural de los
Sacerdotes quiera que Ama-Deméter, busque a Frya-Perséfone durante nueve noches. Quien
la guía, finalmente, es Hécate, con la que coincide en una encrucijada de caminos, es decir,
en el interior de un Laberinto: Hécate es, pues, una representación general de lo que sería
individualmente Frya para Navután: la Pareja Original. Para los griegos antiguos, en todas las
encrucijadas de caminos se encontraba Hécate, pronta para orientar al viajero extraviado
hacia su mejor destino, símbolo que, como se ve, venía de muy lejos. Sin embargo a esta
Maravillosa Diosa, a la que se erigían estatuas tricéfalas que indicaban la triple naturaleza del
hombre blanco, Cuerpo físico, Alma, y Espíritu Increado, se la acabó convirtiendo finalmente
en la Diosa de la Hechicería y Bruja, consecuencia, desde luego, del Pacto Cultural.
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