NIÑOS
JUÉGALE BIEN PEPITO
A la hora de jugar en el recreo, se puede observar que los niños se integran muy bien a pesar de las diferencias de edades, esto se resume a que en cuanto a convivencia social los niños no se cohíben ante los cambios que les genera la escuela. Se integran de manera progresiva y se conocen muy bien entre ellos, pues hasta hay niños que tienen hermanitos o primos entre los mismos compañeritos del salón.
QUÉ BONITA ES MI ESCUELITA
En casos especiales se encontraba una niñita muy simpática que poseía problemas de motricidad y auditivos. Esto limitaba su comunicación hacía con los compañeros y el docente. A pesar de ello la niña se veía muy feliz de socializar en las actividades con los compañeros y tener contacto con personas y sobretodo el profesor que tenía mucha de la atención hacia ella. Los niños ya se conocían entre si y esto era muy bueno para ella porque la percibían como igual y no como alguien diferente aunque su comportamiento lo fuera. Se notaba mucho el respeto entre los compañeros y hacia el maestro, lo cual nos indica que la convivencia social-escolar era el principal ingrediente entre los participantes de la escuela “Francisco Sarabia”.
Woooow si no vienes a la montaña, la montaña va hacia ti pá que vallas
Algunos de los niños eran de comunidades lejanas a la institución y el profesor de esta institución los recogía en su carro para que asistieran a la escuela. Comenta una alumna que esto lo hacía a diario y ellos le estaban muy agradecidos hacia él.