"La literatura no nació el día en que un chico llegó corriendo del valle Neanderthal gritando <<el lobo, el lobo>>, con un enorme lobo gris pisándole los talones; la literatura nació el día en que un chico llegó gritando <<el lobo, el lobo>>, sin que lo persiguiera ningún lobo. El que el pobre pastorcito acabara siendo devorado por un animal de verdad por haber mentido tantas veces es un mero accidente. Entre el lobo de la espesura y el lobo de la literatura increíble, hay un centelleante término medio. Ese término medio, ese prisma, es el arte de la literatura."