Mi primera revista LENTE INFORMATIVO | Page 9

¿Pero un patrimonio cultural de esta índole no debería ser conservado por todos y del mismo modo decidirse por “todos” si se quiere modificar? Pues nuestro alcalde Luis Alfonso propuso unas socializaciones en horarios y días imposibles para el ciudadano del común con tan solo un día de aviso anticipado, ¿talvez para evitar la cantidad de público? Eso no lo sabemos o tan solo fue un simple descuido.

La inversión para le renovación se devengara de los recursos que proporciona catedral de sal, que en el año actual ha generado 8 ml millones de pesos y que según un decreto administrativo su aporte debe ser utilizado en el turismo; y que mejor que arreglando lo bueno y olvidando lo malo.

Como pasa con el teatro Mac Duall que siendo una pieza cultura y baluarte de nuestra ciudad no se le invierte en reparaciones, ni se le da el valor cultural que este tiene. Sin embargo la alcaldía sigue invirtiendo en contratos sin utilidad. Desenfocando problemas tan grabes como el hecho de que ni siquiera haya una política pública consistente y planes de desarrollo turístico que realmente generen rentabilidad económica, como debería de ser el ecoturismo de la mano de la reserva san Benito y la capacitación tanto al sector hotelero como al gastronómico.

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La actual alcaldía de Zipaquirá ha decidido renovar y embellecer la plaza principal, para generar mayor atractivo turístico. Como sil a primera maravilla del país no hiciera suficiente movimiento turístico.

Pero el invertir en un parque que se renovó no hace más de 13 años, es una desafortunada decisión, si se tiene en cuenta que Zipaquirá tiene otras prioridades para invertir su plata como lo son las vías de los barrios Barandillas, San Miguel, la Paz y el mismo cruce de la muerte.

Además, sin desconocer que la plaza principal tiene atractivos arquitectónicos como la catedral diocesana y los dos palacios municipales neoclásicos y coloniales que con su toque vanguardista le dan a Zipaquirá una imagen antigua y acogedora. Y como pasar por alto la casa de los virreyes que acogió los restos de Don Antonio Nariño durante un largo periodo.

Pero sigamos gastando la plática en eso. La administración nos ha demostrado que no están preparados para llevar nuestra ciudad al progreso.