Mi primera revista La medía teja (4) | Page 14

p.14 5 exitosos que demuestran que nunca es tarde para lograr tus sueños María Paula Vargas [email protected] | Junio 3, 2019 Uno de los grandes “peros” o la excusa del millón tito que z limita a cantidad de personas a lograr sus e e p v sueños, es, definitivamente, la edad. Aunque a se a trata de una situación mental y quizás una n r i t o Lo cierto es que, aunque puede pasar por nuestra condición mental, impuesta por la S sociedad. al u mente, lo mejor es no alojar ese tipo ex de pensamientos limitantes y dedicar toda la energía s necesaria en avanzar, en tomar acción, pues el límite lo pones tú. Mírate en el espejo y ahí verás a tu mayor oponente. Es tu decisión, tu elección ir por tus deseos o anhelos y enfocarte en cada día avanzar hacia la meta profesional, económica, personal, física, emocional o espiritual que tengas. De hecho, hace unos días veía en las noticias la historia de una señora que había nadado a los 98 años en una competencia y obviamente hasta con medalla en la mano salió. O, ¿quién no ha visto la famosa fotografía de una señora mayor de 90 años, logrando una de las famosas posturas del yoga, con la flexibilidad de alguien de 20 años? Se los digo, la edad es mental. Es por ello que hoy, he elegido compartir algo valioso. Una lista breve de 10 exitosos que empezaron su camino y trayectoria al triunfo, después de los 40 años. Obviamente estas historias son pocas con respecto a todas las que deben de haber tanto de personas bien conocidas como de otras que no lo son, pero que han logrado lo que desean. Ojalá que te motives, en caso de estar pensando que tu momento ya pasó y que es mejor resignarse, porque en realidad, nunca es tarde para lograr tus sueños. Ten en cuenta que todo llega en el momento justo, ni antes ni después, pero depende de tu constancia y perseverancia, de tu insistencia, de redireccionar el camino, aprovechar las ventajas de lo que no sale bien, el que todo llegue a darse. Generatividad: según la teoría de las etapas psicosociales de Erikson, consiste en el deseo de ser más productivo y creativo en beneficio de la sociedad que se produce en el adulto medio; ya no se valora la propia persona en función de los estándares de la industria, sino en cuanto se puede aportar a la sociedad. También se puede producir un cambio en la profesión, ya sea como cambio de carrera o de rubro; esto puede traer complicaciones en la seguridad, especialmente en lo financiero (Sheehy, 1984).