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Al día siguiente habían robado otro banco y eran cinco, unos de los contactos de Juan Romero le había dicho que un grupo estaban robando. Sin pensarlo se puso su traje y fue en su auto. El crimen estaba a unos 2 kilometros, en el camino llamó devuelta su amigo y le dijo que estaban armados y tenían personas adentro que estaban amenazando con matarlos. Entonces el detective llamo al oficial para que les dijera que rodeen todo el edificio y que pasen por la parte de atrás. Al llegar el detective Romero entro con su pistola y los policías con rifles de asalto, los ladrones estaban armados con rifles, pistolas y bombas. Los policías tenían que entrar sin que los vieran por que si no podrían matar a unas de las personas o hacer explotar todo el banco. Al entrar fueron hacia los ladrones muy sigilosamente, uno de los ladrones estaba dando vueltas en el banco y fue atrapado.