Egipcia
El Antiguo Egipto fue una civilización que se originó a lo largo del cauce medio y bajo del río Nilo, y que alcanzó
tres épocas de esplendor faraónico en los periodos denominados:
- Imperio Antiguo (2.800 – 2.200 a.C.): Los primeros faraones crearon un poderoso Estado, con capital
en Menfis, que gobernó todo Egipto y alcanzó un largo periodo de estabilidad. En esta época se
construyeron las grandes pirámides de Giza.
- Imperio Medio (2.050 – 1780 a.C.) La capital se trasladó a Tebas. Sus faraones extendieron su dominio
hasta la región de Nubia y propiciaron un gran desarrollo cultural. El imperio decayó por los ataques de los
hicsos, procedentes de Mesopotamia.
- Imperio Nuevo (1.580 – 1.100 a.c.) La unificación del territorio, realizada por el faraón Ahmosis, permitió
ampliar los dominios hasta Palestina y Siria. Además, Amenofis IV instauró una nueva religión en Egipto basada
en el culto al dios Atón e instaló la capital en Tell el-Amarna.
Egipto se encuentra situado en el extremo noreste de África. Es atravesado de sur a norte por el rio Nilo,
que desemboca en el mar Mediterráneo. El desierto cubre más del 90% de Egipto. Los egipcios vivían a orillas
del río Nilo o junto a los canales. Cada año el Nilo desbordaba e inundaba los campos situados a sus orillas y
los fertilizaba, generando excedentes de alimentos.
El país estaba dividido en dos: el Alto Egipto, al sur y el Bajo Egipto, al norte, en la desembocadura del Nilo
en forma de delta. Se atribuye al rey Menes la unificación del Alto y del Bajo Egipto, alrededor del año 3 200
antes de Cristo. Su acción política significó el comienzo de una gran civilización que perduró cerca de 3 500
años.