Mi primera revista ANAQUEL.29.JUNIO.2020.B | Page 8

G. M.: DESESPERACIÓN Y EQUÍVOCO L amentablemente, es posible que situaciones como las que se plantean en el relato de García Márquez puedan suceder en la realidad. Se trata de un equívoco que se va desarrollando y fermentando entre las enfermeras y los médicos de la institución, pues las alegaciones de la protagonista son ya consabidas y reiteradas en otros pacientes anteriores. Este tipo de internamientos, a veces, se hace por libre voluntad; por ejemplo, cuando eres una persona sin problemas mentales y tus seres queridos te po- nen en una institución de ese tipo. Pero, al final, realmente acabas teniendo problemas mentales debido a la forma en que te tratan en el sanatorio. También este relato es un buen campo de observación para percibir cómo son los médicos y las enfermeras. Si ven que usted es una persona extraña que no estaba en la lista de pacientes entrantes, deberían hacer todo lo posi- ble para entregar esa persona a las autoridades correspondientes, y no solo asumir que la persona también es un paciente sin más. No se puede tomar iniciativas sin la voluntad del interesado; es preciso recabar más información sobre el supuesto enfermo. Desde el principio, cuando llegó María, la matrona no vio su nombre en la lista. Debería haberse comprobado de dónde venía María, antes de asumir que también era una paciente. El acto de mojar a la recién llegada con agua helada e inyectarle trementina en las piernas, solo porque actuó violentamente, resultó nefasto para la po- bre interna, pues sus piernas se hincharon hasta el punto de que le impidie- ron caminar por un período de tiempo. El hecho de que ella no durmiera porque tenía miedo de la matrona que se sentía atraída por ella, y que venía a su habitación todas las noches, empeoró su situación mental. Porque cuando no tienes sueño y sientes miedo en tu co- razón todas las noches, no tienes paz mental y no puedes pensar bien. 8