Mi primera revista ANAQUEL.29.JUNIO.2020.B | Page 54
Carreteras olvidadas
Arenisca
Caminar.
Sentir que nada cambia, que las brechas del tiempo
han pactado en solitario con la historia
o con el diablo.
Sentarse y mirar el momento inmutable,
la fábrica románica, el escudo nobiliario
oír el torpe deambular de los millones de muertos,
y preguntar por qué, por qué las piedras
tienen ese extraño fulgor, como de infierno aplastado.
Observar.
Rozar las manos en los sillares y sentir que son parte de la tierra,
rozarte y sentirte, alejar el frío del viaje y aprehenderte.
Sensaciones.
La historia y tú, la piedra y la piel.
Pasear
en la ausencia definitiva de sabiduría.
* * *
P. Auster
Todo gira alrededor del azar
y sabemos que las alas de una mariposa que aletea en China
provocan vientos y tornados en tu corazón.
í, qué lejos,
aunque sea leve el roce,
aunque se difumine el invierno
y nos encontremos cara a cara con la exacta coincidencia
de la vida que vuelve de nuevo
como los circos tristes a los pueblos pequeños en las tardes de ve-
rano,
ahogados de luz y de niños jugando.
Todo en ti me recuerda que alguna vez
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