Mi primera revista ANAQUEL.29.JUNIO.2020.B | Page 12

G. M.: DESESPERACIÓN Y EQUÍVOCO Al verla en aquella situación, le envolvió una tristeza y fuerza que le re- cordó quien era él. Con mucha determinación, pidió que preparasen las cosas de María y la sacó de allí. Y durante meses, con paciencia y cariño, como aquel que enseña a una criatura lo que es la vida, dibujó, sobre María, amor y ternura, para recuperarla del agujero donde se había per- dido. Y así, aquel mago, hizo el mayor truco de su vida: consiguió que aquella mujer se pusiera poco a poco mejor. Y como un verdadero padre, comprendió que era momento de dejarla volar, y con un gesto de gene- rosidad y altruismo, se marchó, dejándola para que madurase y tomase sus propias decisiones. Laura Diego * * * Y o creo que hoy en día, en esta sociedad y en este país no pasaría que alguien acabara encerrado en un manicomio debido a un malentendido. Lo tienen todo muy controlado y tienen muy controlada a la gente que va y por qué va. Hoy en día al ver que esa mujer no estaba registrada en la lista, mirarían su cartilla y sus documen- tos y al ver que es una mujer que no sufre ningún tras- torno y que se encuentra en perfecto estado, la dejarían irse. Lo que sí creo es que hoy en día, y desde siempre, puede pasar que in- gresen a una persona a un manicomio o reformatorio por algo leve o no muy avanzado, y termine aumentando su trastorno. O puede ser que ad- quiriera otras patologías diferentes a las que ya tenía antes de ingresar. Calificaría la situación de María como algo horrible. Ella se encuentra en un sitio donde no debería estar. El dolor, la impotencia y la desespera- ción que te viene al comprobar que no puedes hacer nada al respecto, resulta espantoso. 12