Mi primera revista ANAQUEL.29.JUNIO.2020.B | Page 18
G. M.: DESESPERACIÓN Y EQUÍVOCO
A
cabar en un manicomio por error resulta algo surrealista. Pero, una vez
dentro, sí que creo que uno puede llegar a enfermar por todo lo que la
rodea. También influye lo suyo la administración exagerada y descontrolada
de calmantes.
La situación de María, dentro del siniestro sanatorio, es una mera cuestión
de supervivencia. Ella se da cuenta de que nadie le hace caso. Se tuvo que
adaptar a las circunstancias adversas, pero también se defendió del acoso de
la guardiana, ya que esta quería que se acostara con ella.
En el relato se deja caer algunas impresiones o sugerencias en torno al senti-
miento amoroso. El amor está claro que no es eterno. Hay amores que duran
poco, y otros pueden durar años. Una persona se puede enamorar, pero lue-
go pueden ocurrir períodos de altibajos en esa relación, hasta el punto de que
puede llegar a desenamorarse y volverse a enamorar. Eso le pasaba a María;
estaba enamorada de Saturno pero de repente se iba de casa y estaba con
otros hombres, y luego regresaba.
Saturno al principio pensó que su mujer le había abandonado y estaba furio-
so y celoso. Ya en el sanatorio y con María delante, Saturno quiere, en princi-
pio, sacar a su mujer de aquellos muros tan opresivos, pero por recomenda-
ción del director, lo que hace es seguir las recomendaciones del doctor. Es
decir, convencer a su mujer que por su propio bien, debe permanecer en el
sanatorio. Esa respuesta es lo que hace que María se desmoro-
ne definitivamente; acaba desesperada y actúa violentamente como si estu-
viera loca al saber que su amor no la cree. Aunque él lo intenta y va los sába-
dos a visitarla, al final desiste ya que María se niega a verle.
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