Mi primera revista ANAQUEL.28.ABRIL.2020 | Page 25

CÓMO HEMOS CAMBIADO Pasadas dos semanas de confinamiento, la familia veía desde la venta- na cómo los vecinos salían a escondidas e introducían a gente en su propia casa… La familia no podía creer lo que veía. Un día, la hija de la familia, salió a echar la basura. La hija de los vecinos salió también pa- ra hablar con ella. La niña le dijo que no se acercarse a ella porque era peligroso y su familia no se lo permitía. La otra niña se empezó a reír y le dijo que eso era una chorrada y que sus papás decían que eso daba igual. La niña, para fastidiar a la hija de la familia, corrió a toserle en la cara… La otra niña no llegó a poder apartarse… La hija de los vecinos riéndose le dijo: "¿Ves cómo no pasa nada?", y se fue. Unos días más tarde la niña empezó a toser y a tener fiebre, los papás la llevaron al hospital y les dijeron que su hija tenía el virus. La familia pasó un tiempo en cuarentena en el hospital hasta que se curaron y pu- dieron ir a casa. Cuando llegaron a casa, los vecinos, que ya se habían enterado y ya estaban al tanto del encontronazo que tuvo con la niña, se sintieron culpables. Cuando ya por fin se podía salir a la calle, los ve- cinos hicieron galletas y se las llevaron a la familia. Les pidieron perdón por el mal trato hacia ellos y les mostraron todo su apoyo por lo que habían vivido. La familia sorprendida les perdonó. Merendaron las galletas juntos y se hicieron amigos. (Nota para la reflexión: Tenemos que aprender a ver con buenos ojos, a dar gracias por estar rodeados de buena gente y ser fuer- tes cuando estas cosas pasen. No debemos ser desagradables y pasar de cosas tan duras como esto. Amar a los que nos aman, respetar y saber perdonar, como la familia perdonó a sus veci- nos.) Luz García Moreno 25