Mi primera revista ANAQUEL.28.ABRIL.2020 | Page 60

CÓMO HEMOS CAMBIADO Pero, por fortuna los seres humanos tenemos capacidad de adaptación, y en estos momentos hay que hace gala de la misma. Aunque ahora mismo, cuan- do escribo estas líneas, tengo que reconocer que la situación me hace un poco mella. Procuro vencer al tedio de la manera más constructiva posible: leo, escribo, pongo orden en mi habitación y veo bastante cine y series. Mi habitación, nunca me había visto permanecer tantas horas como ahora. Es mi despacho, mi hábitat, mi refugio contra el aburrimiento, mi antídoto frente a la rutina. De esta manera veo desfilar los días por la hoja de mi calendario de sobremesa. ¿Y después? He de confesar que esta es la cuestión que más me intriga, a la vez que me inquieta. Por más que intento ima- ginar no puedo ver cómo será nuestro futuro inmediato, cuando volvamos a nuestra vida normal. Pensar en cómo serán nuestras vidas, cuando todo esto pase, me produce una zozobra más que respetable. ¿Cuándo podré ver a mis amigos? ¿Cómo será la forma de interactuar con ellos? En fin; ¿cuál será nuestro patrón de comportamiento? A veces pienso que será como volver a nacer. Las palabras en boga: mascarilla y distancia so- cial. Dos términos que han aparecido de repente y se me atojan que han ve- nido para quedarse con nosotros una temporada; y no veo el momento cuan- do pasen a mejor vida. Para terminar, me apetece hacer referencia, a la última vez que pude darme el lujo de irme de viaje. Fue recientemente, a finales de febrero, y le traigo a colación, porque estos días pienso mucho en esa salida. Una amiga y yo pudi- mos disfrutar de unos días maravillosos en León. Este recuerdo me mantiene vivo, porque no tengo claro cuándo podré volver a vivir otro viaje como aquel, de tan grato recuerdo. El caso es que pienso en esos días y me sirve para soportar esta cuarentena involuntaria e intrusa que nos ha tocado vivir. Pachi Diéguez (exalumno del Cepa. Curso 2015-16) 60