Mi primera revista ANAQUEL.27.SUPLEMENTO.CULTURAL | Page 35

LÁPIZ Y PAPEL
gil
Al día siguiente, un periódico contó el suceso bajo este título:
“Los dos salvadores del señor Souto”
Y esa misma tarde, en el casino el alcalde se acercó a don Manuel y
le dijo:
Felicidades, señor don Manuel. Ha sido un acto muy valiente.
Cualquiera no lo habría hecho.
Luego, el alcalde se volvió para la señorita de
Rúa, que se encontraba presente, y también le
dijo:
Y usted no sé porqué se había metido en seo. El
señor Manuel podía hacerlo todo. Él es quien le
salvó la vida al señor Souto. No usted. Al fin y al
cabo, las mujeres sois muy entrometidas.
La señorita de Rúa, visiblemente contrariada por
esas palabras, se dijo a sí misma:
¡Pero bueno! ¡Qué machista de mierda!
Jeanne Mouen
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