Mi primera revista ANAQUEL.27.SUPLEMENTO.CULTURAL | Page 34

LÁPIZ Y PAPEL
Al día siguiente, un periódico contó el suceso bajo este título:
“Calentar antes de nadar”
Y esa misma tarde, en el casino, el alcalde se acercó a don Manuel y
le dijo:
¡Qué suerte tenerle entre nosotros! ¡Menudo
susto!
Luego, el alcalde se volvió para la señorita
Rúa, que se encontraba presente, y también
le dijo:
Menos mal, que tenía usted el coñac a
mano. ¡Eso resucita a un muerto! Si vuelve
usted a ver al bañero, felicítelo de mi parte.
La señorita de Rúa, visiblemente contrariada
por esas palabras, se dijo para sí misma:
Será idiota nuestro alcalde; lo salvé yo. ¡El
coñac solo era para que espabilara!
Sergio Revuelta
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