Mi primera revista ANAQUEL.26.MARZO.2020.b | Page 28

Región de Cantabria
Una sorpresa permanente
S
i hay alguna actividad que he disfrutado desde pequeño, esa era sin
duda la de recorrer Cantabria de norte a sur y de este a oeste. Este
artículo va a servir para recordar esos momentos de mi niñez, donde conocí y
aprendí a querer a mi tierra Cantabria.
Recuerdo que los fines de semana parábamos poco en casa. Si el tiempo lo
permitía, éramos de las familias que cogíamos el coche y los sábados y
domingos nos disponíamos a conocer y explorar nuestra región.
Nos gustaba llegar a un pueblo, daba igual cuál, y zambullirnos en su vida.
Solíamos visitar todo lo visitable: iglesias, Ayuntamiento, playas, edificios
singulares y, cómo no, conocer su gastronomía. De este modo, reponíamos
fuerzas a la vez que hacíamos un alto en el camino.
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