Mi primera revista ANAQUEL.26.MARZO.2020.b | Page 11
ANECDOTARIO
U
na mañana, 9 de febrero, habían salido las listas en las que se
comprobaba si habíamos aprobado o suspendido en el instituto.
Estaba muy contenta porque me dijeron que había aprobado todo y podía
seguir haciendo lo que quería hacer.
Más tarde, ese 9 de febrero por la tarde, fui a apuntarme a la autoescuela de
debajo de mi casa para sacarme el carnet de conducir. De este modo, me
entretenía mientras esperaba a matricularme en un módulo de grado medio
para la atención de niños con
discapacidad.
Fui a cenar con mi abuela porque
quería contarle lo que había hecho
por el día, ya que mi abuela es mayor
y le gusta recibir visitas de los
familiares. Como digo, yo en febrero
por las mañanas no tenía ninguna
obligación, aparte de la autoescuela,
que me ocupaba dos horas todos los
días. De modo que iba a ver a mi
abuela y a ayudarla a salir de casa,
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para que pidiera andar y pasear
conmigo, ya que sola no puede
hacerlo.
Y así decidí pasar aquel mes de febrero, y lo hice con agrado y satisfacción
personal.
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