Mi primera revista ANAQUEL.23.MARZO.2019.B | Page 74

LÁPIZ Y PAPEL M i profesora Marisa, por alguna razón, y al empezar las clases, le preguntaba a cada uno sobre sus cualidades. De modo que cada uno fue diciendo sus aficiones favoritas: el fútbol, la natación, etc. Era mi primer día en el instituto y estaba cansado; no estaba acostumbra- do a madrugar tanto, así que por alguna razón decidí ser sincero. Le dije que yo era una persona muy vaga y que no me gustaban los deportes. Des- de ese momento todo el mundo se rió muchísimo de ello y mi profesora me la tuvo jurada durante los siguientes años. Ese fue uno de mis mayores errores: ser sincero. Hasta pasados unos años, nadie se olvidó de eso. M. O. U * * * n día en primero de la ESO, en la clase de inglés, como de costum- bre, el profe echó a uno de mis compañeros tres minutos. Cuando se dispuso a entrar el compañero, el profesor no se dio cuenta o algo así. Un rato después, se puso a preguntarnos que si ya había entrado el compañero expulsado temporalmente. Pues resulta que el niño estaba sentado en pri- mera fila, y como resulta que el profe no le había visto salió a buscarlo mientras mis compañeros y yo reíamos abiertamente. Al volver, y perca- tarse de su despiste, al ver al compañero, que buscaba en su sitio, le pre- guntó dónde había estado. Y al explicarle todo lo que había pasado, le mandó al despacho de la jefa de estudios. H. P. C * * * uando llegó el momento de empezar la escuela, todos los niños del pueblo de la misma quinta empezamos todos a la vez en el aula de parvulitos. Fuimos avanzando cada año y cambiando de curso, cada uno a nuestro ritmo, alguno se fue quedando atrás. El grupo de cuatro chicas, 74