Mi primera revista ANAQUEL.23.MARZO.2019.B | Page 10

LA CUESTIÓN PALPITANTE
L
os jóvenes, en su evolución hacia la vida adulta, han de
lograr autonomía e identidad personal; es un paso inevi-
table.
Los mayores cambios físicos y psicológicos se originan en la ado-
lescencia. Una de las primeras manifestaciones de este proceso es el
cuestionamiento de la realidad que les afecta directamente. Los alumnos
han de proporcionar los límites y la seguridad necesarios para que todas
las experiencias que el joven va a experimentar sean lo menos traumáti-
cas posibles.
El joven, a la vista de la edad adulta, necesita saber quién es y qué
quiere hacer con su vida. Lo hará rodeándose de sus iguales y alejándose
paulatinamente de las ataduras familiares. El grupo proporciona nuevas
vivencias, descubre cómo situarse dentro de él para ser aceptado, cómo
gestionar sus emociones. De esta manera el adolescente puede ir recons-
truyendo su personalidad e intentar formalizar una mínima autonomía
personal. Para pertenecer a un determinado grupo, se escogen los ami-
gos con los que comparten intereses, estéticas, lenguajes, música, etc. A
través de las personas famosas y admiradas, estos jóvenes van a poder
reconstruir un mundo personal, que su familia no puede proporcionarle.
El grupo en el que se integra sigue una determinada moda, según
la tendencia estilística que adopten. Esta etapa no suele alargarse más
allá de los treinta años, pues a este edad ya está asentada la personali-
dad.
Con lo que hemos expuesto, podemos deducir que el proceso evo-
lutivo de las personas, nos hace pasar por la fase de socialización y de
autonomía personal, donde los amigos resultan ser imprescindibles. El
pertenecer a un grupo social determinado condiciona grandemente el
sentido de la posterior integración plena en la vida adulta.
Esperanza Martínez
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