Mi primera revista ANAQUEL.22.DIC.2018.PDF | Page 70

ENCUENTRO CON NARRADORES Túnel de lavado Como todos los sábados, mi padre vino a buscarme a ca- sa de mi madre en su Volkswagen. A menudo, empezába- mos el día lavando el coche en la gasolinera. Lo hacía- mos a mano, con lanza, y a mí me gustaba apuntar el chorro espumoso hacia el capó, los cristales, las llantas. Luego aspirábamos la moqueta y frotábamos la chapa hasta que salía brillo, tirábamos los trapos que se habían quedado más ennegrecidos, y nos íbamos a tomar una hamburguesa como premio. Me gustaba el olor de gasoil y grasa en nuestras manos. Aquel sábado, mi padre parecía cansado: -Hoy probaremos con el túnel de lavado -me dijo-. Pue- des quedarte dentro. Cierra bien las ventanillas. Era extraño estar en el interior de aquella burbuja de es- puma, ver venir hacia mí como amenazas los gigantes- cos rodillos girando, escuchar el fuerte rugido de la má- quina al echar el aire… Por fin, una luz verde al salir del túnel indicó el final de lavado. Entonces, un hombre que yo jamás había visto entró en el coche y ocupó el asiento del piloto. Se dirigió a mí en un idioma extraño y arrancamos. Carmela Greciet E ntonces, un hombre que yo jamás había visto entró en el co- che y ocupó el asiento del piloto. Se dirigió a mí en un idio- ma extraño y arrancamos. --¿Dónde está mi padre? -Hiljainen (“Tranquilo”) -No te entiendo, ¿quién eres? -Tule of ratsastaa (“Vamos de paseo”) 70